...Y la locura siguió y definitivamente me desaté. Me propuse probar todas las super-marcas alemanas y por cosas del destino lo fui consiguiendo.
Sabía mucho de mecánica, de ingeniería del automóvil e historia de ciertas marcas y modelos e ir a visitarle siempre fue una experiencia interesante. Aún recuerdo día en que al llegar a su domicilio tenía un Jaguar Daimler Sovereing destripado.. con paneles, maderas, tornillos.. Y lo volvía a poner todo en su sitio!!
Pero falleció y fue su hijo el que heredó sus coches, no sabría yo decir cuántos, por lo que decidió prescindir de alguno de ellos. Y de ahí que el BWM 540i (E34) llegase a mis manos.
Había sido un coche perfectamente mantenido y sin ningún desperfecto reseñable salvo quizá la pintura algo desgastada (al haberlo visto desde unos años antes recordaba ese precioso color azul metalizado tan profundo).
Y probar un BMW de este calibre te hace comprender, directamente, a lo que se refiere la marca en sus anuncios: "¿te gusta conducir?"
Teniendo en cuenta que mantuve este coche a la par que el Audi A6 Quattro la comparativa entre los dos es inevitable: El BMW fundía en prestaciones a todo un Audi Biturbo pero la estabilidad y la seguridad del Audi estaba muy por delante siendo este segundo un coche mas apto en términos generales.
La tracción trasera, la potencia y el nervio de los motores BMW son inigualables. Solo he conducido un M en una ocasión (M6-1988) y sencillamente es brutal. Creo que BMW es la marca dirigida a aquellos para los que prima el motor y las sensaciones.
Pero si hay algo de BMW que a mí personalmente no me agrada demasiado son los interiores. No quiero decir ni mucho menos que sean malos ni feos pero por muy bien tratado que hayan sido (como era el caso) envejecen de peor manera que otras marcas Premium. Esto no lo digo por esta unidad, sino por los bastantes BMWs que he montado y conducido.
Como compensación decir que son los mejores en la estética exterior, sobre todo en los modelos con cierta antigüedad y clásicos. A mí de éste me gustaba todo, sus faros, sus llantas "nido de abeja",su ensanchamiento de los pasos de rueda..
Entonces, ¿porqué lo vendí? Pues un poco por lo que comentaba antes respecto al A6. Mantener ambos como dios manda era caro, muy caro.. y pensar en un posible problema del V8 me daba escalofrío. Era más inseguro que el A6, más viejo, gastaba más, etc, etc..
Posteriormente me planteé recuperarlo pero ya fue tarde y el 540 siguió su vida en el País Vasco (conocí su paradero durante bastante tiempo).
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Aunque no había pensado nunca hablar de la vida posterior de un coche que haya pasado por mis manos en esta ocasión, por lo que decía, voy a hacer una excepción.
En ocasiones, las aficiones o cualquier otra actividad de la vida lleva a conocer a buena gente con quien en algún momento se coincide y este fue el caso. Me costó lo mío vender este coche pero recuerdo bastante bien cuando conocí a su siguiente dueño, Julio F.:
Conductor de camiones, super aficionado a los coches y en especial a los Mitsubishi Lancer Evolution. Pasó por Madrid, vino a ver el coche, me hizo mil preguntas y el que acabó sabiendo más datos del coche fui yo. Fue uno de esos casos en los que uno sabe que vende algo a quien lo va a disfrutar, quien sabe lo que compra y lo valora.
Lo pulió, le cambió las llantas, le hizo algunos cambios.. y éste fue el resultado.
Años después aún tenemos contacto, nos hemos vuelto a ver en Madrid y en Irún y espero que así siga siendo. Buena gente.
Episodio I: En una galaxia muy muy lejana.
Episodio II: El despertar de la fuerza
Episodio III: ¿Quién es más loco: el loco o el loco que sigue al loco?
Episodio IV: Poderoso soy por la Fuerza, pero no tanto.
Episodio V: Tus ojos pueden engañarte. No confíes en ellos
Episodio VI: Una nueva esperanza
Episodio VII: Un arma noble para tiempos más civilizados
Episodio IX: Nuestro encuentro no fue una coincidencia. Nada ocurre por accidente
Episodio X: No se ofusque con este terror tecnológico que ha construido
Episodio XI: Cuando se apuesta, a la larga, siempre se pierde
Episodio XII: Soy prisionero del beso que nunca debiste haberme dado
Episodio XIII: A veces no comprendo el comportamiento humano. Sólo intento hacer mi trabajo de la forma mas eficiente
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