martes, 8 de marzo de 2016

Episodio III: "¿Quién es más loco: el loco o el loco que sigue al loco?"

Buenos días!!

Este capítulo me llena de orgullo y satisfacción, me devuelve al pasado más divertido y a algunos de los periodos más revueltos de la vida junto a un coche que realmente me marcó.

En 1993 llega a mis manos el Renault Clío 16V y con él las advertencias catastrofistas de todo tipo: "19 años y 140 cv", "es una caja de muertos", "madre mía, y sin experiencia.."

Renault Clío 1.8 16v (1993-2000)
En mi opinión tales afirmaciones no tenían un gran fundamento, hoy por hoy quiero comprenderlas pero sigo sin compartirlas. El peligro no está en el coche sino en el conductor, un joven al que le guste el riesgo lo tomará lleve un Clío 16v o un Citroën 2CV y con ambos puede uno hacerse o causar mucho daño.
En todo mi tiempo como propietario del Clío, nunca tuve un accidente. Lo que sí tuve fueron averías varias sin mayor importancia a excepción de un poro en la culata que hizo peligrar su continuidad pero que finalmente fue subsanado. Creo que no le llegué a hacer ni 100.000 kilómetros antes de que se marchase hacia Almagro (Ciudad Real), donde el nuevo propietario lo exprimió hasta reventarlo.
 
Por mi parte, salvo una pegatina (del Tour de Francia 1999) que le puse en su parte final de vida que compartimos siempre lo mantuve absolutamente original y sin aditivos. No recuerdo del todo bien porqué hice la foto anterior sin el embellecedor pero creo que está relacionado con uno de los pocos partes que hice, en este caso tras un arañazo con un autobús en Arguelles (no hay más comentarios).
 
Me acompañó a bastantes sitios de España y algo de Francia y pese a que no tenía ni aire acondicionado (no le cabía en el hueco del motor y fue incorporado ya en las versiones posteriores) era una máquina super divertida, bastante exclusivo en su época aunque sin llegar al pedigrí del inalcanzable Williams.
No descarto actualmente buscar uno pero me dan miedo dos cosas: su calidad general era, por decirlo de alguna manera suave, "media" por lo que los pocos que quedan no creo que anden en muy buen estado a precios razonables y la principal razón, ¿y si hoy por hoy me decepcionase? Lo meditaré pero quizá sea mejor mantener intactos los recuerdos (ese color azul que casi nunca he vuelto a encontrar igual desde entonces, esos relojitos interiores, esa aceleración...). Lo voy a dejar aquí porque a este paso me emociono. :-)
 
Gracias Clío.
 
Nota: Del interior no he encontrado de momento foto real pero era similar a éste (menos la tapicería).
 
 
 

Si quieres ver más capítulos:

Episodio I: En una galaxia muy muy lejana.

Episodio II: El despertar de la fuerza

Episodio IV: Poderoso soy por la Fuerza, pero no tanto.

Episodio V: Tus ojos pueden engañarte. No confíes en ellos

Episodio VI: Una nueva esperanza

Episodio VII: Un arma noble para tiempos más civilizados

Episodio VIII: Sin duda, maravillosa la mente de un niño es

Episodio IX: Nuestro encuentro no fue una coincidencia. Nada ocurre por accidente

Episodio X: No se ofusque con este terror tecnológico que ha construido

Episodio XI: Cuando se apuesta, a la larga, siempre se pierde

2 comentarios:

  1. Que recuerdos, y que bonito era el Clio.

    ResponderEliminar
  2. Estaría bien poder volver atrás y subir con él a Villalba en una nochecita veraniega, eh???

    ResponderEliminar

Gracias por su comentario! Saludos